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Unos amigos interesados en participar en el PROA nos han planteado una pregunta correcta. ¿Qué podemos hacer desde la gran ciudad para apoyar el proyecto?
Esta pregunta precisa de una reflexión previa a cualquier receta de acción concreta.
Todos dependemos de los demás, tanto en lo positivo como en lo negativo. Y todos dependemos del medio ambiente. Antes de pensar en “qué hacer”, conviene recordar el fin último o intención última de nuestras acciones, sea pensar, hablar, comer o fabricar objetos. El P.R.O.A. pretende ser un símbolo para centrar a un grupo de personas en un proyecto común. El que llegue a ser o no un símbolo que una la creatividad y esfuerzo de varias personas, depende de cada persona y de la relación inicial entre todos. Primero tendríamos que expresar lo que buscamos, nuestros fines e intenciones. Luego lo que sabemos, podemos, recursos, planes de materialización, etc. En la sociedad europea, esto se expresa en un Plan de Empresa o Plan de Viabilidad de cualquier idea o proyecto. Primero de forma esquemática, como anteproyecto y luego en detalle, para no dejar espacio a las acciones compulsivas. A la hora del desarrollo concreto se suelen cambiar cosas, por ver soluciones mejores a cuestiones de lo proyectado en principio, pero sin un buen Plan es como pretender hacer un largo viaje sin orientación sobre rutas y necesidades del camino. Por lo tanto, antes de nada, es necesario hacer el Plan de Viabilidad. Si algo no se ve claramente viable, mejor no empezar el camino y quedarnos quietos.
Diariamente recibimos llamadas y mensajes, y vemos en diversos foros que hay mucha gente queriendo salir con urgencia de la ciudad hacia un pueblo a la carta, algo que no existe. Algunos se atreven a presentarse sin informarse bien o escuchando lo que quieren oír o imaginando lo que quieren imaginar. Luego se decepcionan o enfadan por no encontrar satisfacción a sus perspectivas. Por eso hemos creado la Asociación Aguinaliu, como herramienta para reflexionar, escribir, hablar, debatir e intercambiar ideas, antes de entrar en acciones tales como presentarse de pronto a quedarse. Los que reconocemos que dependemos siempre de nuestra relación con los demás y con el medio ambiente buscamos la comunicación y el debate de ideas antes de entrar en acción.
Dicho lo anterior, volvemos a la pregunta inicial. Partimos de la premisa de que nos une la idea de crear un Pueblo Piloto de Desarrollo Sostenible.
Qué entendemos por Pueblo Piloto de Desarrollo Sostenible? ¿Para que sirve? ¿Qué demanda o necesidad hay de ello? ¿Cual es nuestra función en este proyecto a lo largo de su desarrollo? Desde ahora mismo hasta dentro de 100 años
Cuando repodemos a las sencillas preguntas anteriores veremos si hacemos nuestra la idea o simplemente queremos irnos a un pueblo, tener nuestra casa y jugarnos a la lotería el estilo de vida y de relaciones que deseamos tener con nuestros vecinos y con el medio ambiente. Lo que hace desear irse a un sitio tranquilo o un pueblo, son las relaciones conflictivas o aflictivas, con los demás y con entorno medioambiental urbano. Es preciso plantear qué tipo de relaciones deseamos tener con nuestros nuevos vecinos. No es suficiente con decir ”buenas” o “respetuosas” o “interesantes” u otro calificativo. Es preciso detallar mucho más.
Hacer un Plan de Viabilidad muy bien pensado lleva tiempo y esfuerzo. Cuando se desea hacer un edificio complejo se necesita un estudio de arquitectura y quizá otro de ingeniería, si se quieren integrar actividades industriales en el edificio. Pero el promotor ha de tener la idea clara para que el arquitecto le de forma. Hacer un proyecto de un Pueblo Piloto de Desarrollo Sostenible es todavía más difícil que hacer el proyecto de una sola casa o centro de vida y desarrollo profesional individual. Hace falta alguien que lo promueva y diseñe, pensando no solo en su proyecto individual, sino también en como desea que sea su relación con su entorno vecinal y social, de modo que todos gusten de sentirse perteneciendo a un pueblo con un proyecto de vida, en vez de tener ganas de irse, como ocurre ahora a muchas personas, al querer cambiar nuestras circunstancias.. Desde esta perspectiva, todo lo que hemos empezado a diseñar y publicar, sirve para definir el tipo de relación que desean tener los promotores iniciales. Habrá a quien le interese y a quien no le interese, pero intentamos que quede claro y deseamos que cada cual se aclare. Cada uno tiene su proyecto y al desarrollarlo, experimentará el resultado y a la vez afectará a los vecinos, sea para satisfacción o para conflictos. Por otro lado, es obligado compartir un mínimo de responsabilidades, como las calles y otros aspectos que son responsabilidad de todos. En las ciudades y pueblos grandes hay servicios sociales y municipales que se encargan de los asuntos comunes. Al irnos a un pueblo no es así, hay mucha más acción y control directo de cada vecino. Si no se desea compartir y entrenar conscientemente un tipo de convivencia, es fácil traer al pueblo el individualismo y ganas de autoprotección que produce la vida urbana. Así hay muchas más posibilidades de conflictos y nadie desea irse a un pueblo para vivir con conflictos. Todos deseamos o necesitamos paz y tranquilidad para recuperarnos del cansancio producido por la vida acelerada. Una vez recuperados, todos deseamos desarrollar una vida profesional que no nos vuelva a agotar, si no que nos haga más fuertes y felices cada día. Eso supone que nuestros vecinos y compañeros profesionales en cualquier actividad también vivan con satisfacción y estemos todos conformes y contentos de tenernos como vecinos o como socios.
Cuando hablamos del PROA lo hacemos desde las 2 perspectivas, desde la individual y desde la colectiva. Si no se ha visto claro hasta ahora, lo empezaremos a distinguir a partir de este texto.
Desde el aspecto individual, se refiere a lo que desea el que escribe, en este caso José Luis Alcázar Crouseilles. En el aspecto colectivo, se refiere de un modo general al tipo de vecinos y socios que desean atraer los promotores iniciales y lo que no desean atraer, o van a impedir, si pueden, que ocurra, como los conflictos.
Como resumen a la pregunta, sugerimos asociarse a la Asociación Aguinaliu primero, ya que ha sido hecha para ir creando la comunicación y familiarización previa necesaria. |
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COMPRESAS DE JENGIBRE.- Para estimular la circulación de la sangre y fluidos corporales y disolver bloqueos. Mojar una toalla en el agua de jengibre, escurrir retorciendo bien fuerte y aplicar en la zona a tratar. Repetir de 3 a 5 veces o hasta que la piel enrojezca. Recomendado entre otras cosas para: Riñones, genitales, intestinos, artritis, bronquitis, asma, y cualquier dolor por bloqueos circulatorios. El calor ablanda y ayuda a disolver atascos de mocos y grasas. BEBIDAS MEDICINALES MACRO BOLSA DE SAL CALIENTE Para calentar los intestinos y el cuerpo, en caso de enfriamiento. Libro recomendado: “Remedios Macrobióticos Caseros” |
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Aguinaliu (AsDeSos) |
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Asociación de Desarrollo Sostenible |
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ASOCIACION AGUINALIU 22588 Aguinaliu GRAUS -Huesca- TEL: 974945508 proyecto@aguinaliu.es |
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Información de contacto: |
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Nacimiento del océano Maka Fidyka |
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Porqué viviendas asociadas a un proyecto?
Aunque parezca lo contrario algunas veces, nadie busca una vivienda como fin último de su vida o como solución definitiva a sus problemas. Además de tener un techo, es importante el ambiente vecinal, social y medioambiental, los servicios sociales y otros varios factores que nos pueden hacer la vida más segura, saludable, creativa, interesante y amable o todo lo contrario. Los sitios de lujo y acumulación de riquezas dan un status social atractivo, pero también son una atracción para el crimen, obligan a ganar mucho dinero siempre y se vive con miedo a perder el status, la riqueza, la salud, la apariencia agradable o la vida... No son lo mejor ni ninguna garantía para desarrollar una vida feliz, tranquila, saludable, sencilla...Sostenible.. Lo que se pretende con la filosofía del Proyecto Aguinaliu y la Asociación Aguinaliu.
Qué diferencias tiene la vivienda asociada a un proyecto de vida sostenible?
El entorno de vecinos, amigos, socios, colaboradores, etc., comparten los mismo valores. No buscan fama, riqueza, status social o seguridad del tipo usual (seguros, alarmas, guardias, rejas, hospitales, farmacias...). Todo eso ya se ofrece en la sociedad moderna y en todos lados. Lo que buscan los que simpatizan con proyectos sostenibles, como Aguinaliu, es no necesitar fama, ni status, ni ser rico, ni perros guardianes ni un hospital al lado de casa. Buscan necesitar cada vez menos para vivir sin complicaciones, prisas, agobios ni miedos a perder nada. Los ladrones no van a robar arroz integral, verduras o judías a una casa, y sin embargo, esas cosas de poco valor económico son lo que facilitan la no necesidad de protección. Cantar y bailar uno mismo hace depender menos de la música y películas en conserva del mundo comercial. Aunque a muchos les parezca lo contrario, se puede vivir muy bien sin TV, sin ver películas ni tener música ni distracciones compradas o robadas. También sin cientos o miles de otras cosas inventadas por la sociedad de consumo insostenible, que esclavizan en la misma o mayor medida que el placer o servicios que dan. La no necesidad de protecciones y distracciones externas facilitan el desarrollo natural de la salud, el amor, la amistad, la confianza, la libertad, la riqueza que no necesita guardianes ni miedos a perderse. Por el contrario, la mayor necesidad de protección por tener demasiada riqueza acumulada y miedo a perderla matan gradualmente la salud, la capacidad de confiar (incluso en uno mismo), tener amigos, amor, etc., convirtiendo todo eso en un parte del negocio fatal e insostenible de la vida moderna que hace que la gente seamos cada vez más cínicos y desconfiados. (Ver blog)
Si se ha entendido hasta aquí, se empezará intuir que no se trata de un mero asunto de vivienda, sino de una idea integral de vivir en la que la vivienda es un factor muy importante. Si se pierde la perspectiva del proyecto, lo de la vivienda se convierte en una mera actividad comercial de corto recorrido.
El proyecto de “Pueblo Piloto de Desarrollo Sostenible”, implica superar el escepticismo, cinismo, desconfianza, miedo, debilidad y otras virtudes negativas que se desarrollan en la moderna sociedad de consumo. Significa ponerse a ser “vecinos piloto”, un ejemplo de convivencia que ha de nacer de la voluntad de cada individuo que participa en el plan de viviendas asociadas. Algo tan simple como que se elige porque a uno le da la gana, aunque vaya contra los propios miedos y dudas. Lo del ritmo al que se haga es otro tema.
CARACTERISTICAS PARA APLICARLES EL ATRIBUTO DE SOSTENIBLES A LOS PROYECTOS DE VIVIENDAS ASOCIADAS. Recordamos el concepto de Sostenible: “ Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades” . Si acortamos el tiempo a nuestra vida personal sería... “Satisfacer el presente sin hipotecar el futuro, y no solo en hipotecas inmobiliarias, sino en salud, en confianza social, amigos, familia, etc.” Esto supone: 1. Que cueste el mínimo dinero posible, según el poder adquisitivo de cada cual. 2. Que se pueda financiar de varios modos y, a ser posible, sin pasar por el banco e inmobiliarias. Por ejemplo trabajando en la obra o intercambiando servicios cotidianos necesarios para hacer una casa (Comer bien, higiene, salud, etc.) 3. Que desde el principio ya suponga una ganancia en los fines últimos del estilo de vida que se busca desarrollar. Por ejemplo, aprender, adelgazar, desarrollar agilidad y habilidad y ponerse más fuerte ayudando en la obra en vez de pagar para ir a un gimnasio, pagar pastillas y cirugía de adelgazamiento.. Pagar y pagar.. y pagar a otros para que nos hagan la casa. Nuestros abuelos (los no burgueses) ya se ayudaban a hacer las casas con la ayuda de un maestro de obras. La gente de pueblo sabía hacerse lo más esencial (casa, comida y ropa)... Y, hasta que se impuso la Inquisición a sangre y fuego, también se habían apañado durante siglos con los sanadores de pueblo para cuidar su salud, nacer, vivir y morir en paz. 4. Que haga sentir al asociado que, además de su vivienda o mucho más allá de eso, está siendo protagonista de su vida, su salud, sus decisiones, etc., y no una especie de hoja al viento más, zarandeada sin control en la masa de gente seguidora dudosa e infiel de modas, distracciones, opiniones y seguridades de segunda mano o prestadas. No se asocia uno meramente para ser protegido por la asociación porque ya no nos protege el gobierno o la iglesia o la familia o lo que sea. Ni para conseguir una casa barata y ser tratado dulcemente, hacer fiestas con coca colas, chocolate y ricos pasteles. Se asocia aprender y desarrollar su potencial humano y con ello participar, en la medida que vaya pudiendo cada cual, según va aprendiendo y desarrollando, ... Participar, digo, en el Desarrollo Sostenible del futuro individual y social. 5. Hay otras características que podemos ir añadiendo más adelante o que se amplían en la redacción de los proyectos que siguen. |
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AGENDAS 21 DE DESARROLLO LOCAL SOSTENIBLE
A primeros de junio se están haciendo diversas reuniones en el Ayuntamiento de Graus sobre el Desarrollo Sostenible Local, las Agendas 21 locales. Entre los varios temas que se contemplaron en la charla queremos comentar los que nos afectan más directamente como Asociación de Desarrollo Sostenible. La diversidad o diversificación de actividades relacionadas con lo más básico para la supervivencia, es decir: alimentación y sus fuentes, salud y sus causas, educación y vivienda. La diversidad y la iniciativa individual y local está en límites mortales en cualquier medio rural español. En los pueblos se produce la comida que comemos todos. Los cereales, vegetales y animales. La producción intensiva pensada desde alguna oficina comercial lejana y los valores de mercado pensados en dinero y números, ha acabado con la tradicional diversidad agrícola y de transformación local de alimentos. Eso es matar la economía tradicional con la que se ha vivido durante miles de años. Las normativas sanitarias sobre los procesos de transformación y comercialización de alimentos están pensadas para las grandes industrias. Ahoga cualquier intento de microeconomía local relacionada con la producción y transformación de alimentos. Las microeconomías locales no mueve mucho dinero ni muchos números, pero permiten vivir con tranquilidad y con sencillez a las personas, lo cual es más saludable. En Francia está mejor pensado y se han creado o han subsistido muchas microeconomías en zonas rurales, que unen la alimentación producida localmente y otros productos, con el turismo y el comercio local directo. No necesitan estar dados de alta, ni registros sanitarios ni demás trabas que hay en España. Aquí y en Inglaterra, según información que nos llega, se intenta resolver con la asociación, como la nuestra. Entre asociados nos podemos vender o intercambiar todo tipo de bienes y servicios sin ser empresa, ni IVA, ni otros controles externos. El control queda entre los participantes. De todos modos esto es un parche que no satisface pues una asociación tiene una función social y no comercial y se embarra el espíritu de la asociación cuando hay dinero por medio. Si a alguien se le ocurren mejores opciones, estaremos encantados de aprender y transmitir las buenas noticias en beneficio de todos. |
